30 junio, 2017

"Detesto lo que dices, pero lucharía a muerte por tu derecho a decirlo".


-TOLE-RANCIA-


Me acuerdo de esos días planeados al revés,
de aquel sueño sumergido en mi guarida,
de mi alma suplicándole a mis pies
para que el destino ya nunca más decida.

Y es que todo es un dejarse llevar, sin rumbo,
por tierras donde nadie clavará su bandera.
Somos pasajeros de un lugar llamado mundo,
habitantes inconformistas de una castigada esfera.

Vamos agotando cada risa y cada llanto,
pregonando las victorias y escondiendo las derrotas,
publicando lo superfluo e ignorando el encanto
de cualquier tarde des-quitándonos la ropa.

Absurdos animales que olvidaron su origen,
intrépidos nativos de un lenguaje telemático,
desadaptados cobardes que antes de pedir, exigen,
rabiosas cobayas que sólo comen plástico.

Pero sé que algún día los colores lucharán
por encontrar ese espectro que tanto nos define,
llamémoslo vida, o mejor, lo que cada uno vive.
La tolerancia, ese himno que nos queda por cantar.

Por contar, cuando todos los cuentos hayan expirado,
cuando las historias no se acentúen con la magia,
cuando la libertad no quiera dormir a mi lado,
y sólo estés tú, a menos de un metro de distancia.


-Gonzalo López Murillo-
Junio 2017, Castigada Esfera.

04 junio, 2017

Predicción vital.



- DEMOSTRATIVOS E INDEFINIDO -


Este empedernido errante,
este peregrino sin bastón.
Este barco de nuevo parte,
este nómada y su canción.

Ese baile por las estaciones,
ese vaivén de sueños por llegar,
ese recorrido de las ilusiones,
esa expedición a la felicidad.

Aquel año de puro renacer,
aquella maleta de recuerdos.
Aquel inolvidable amanecer,
aquellos náufragos del tiempo.

Otro vuelo sin motor,
otra saga de aventuras.
Otro vuelco al corazón,
otras vidas, Honduras.


-Gonzalo López Murillo-

Junio 2017, Puerta de Embarque.

15 abril, 2017

Porque tú siempre fuiste...


-MI TERCERA ABUELA-


Visceralidad inherente y única,
la mano tendida para los suyos.
Cariño desmedido sería su rúbrica,
setenta primaveras, nuestro orgullo.

Carantoñas y piropos por doquier,
desternillantes y virulentas carcajadas.
A todos nos bendijo nada más nacer:
“Ninguno es feo, si se apellida Gala”.

Y alguna vez nos rompió la cara
inundándonos de besos desprevenidos.
Nos engañó, para colarnos la cuchara,
colmando el corazón de sus sobrinos.

Oña, ese huracán tan ingobernable y veraz,
labios colorados para poder dejar su huella,
para poder sonreírle a cualquier tempestad
y repoblar el cielo con millones de estrellas.

Luchadora incansable, prosigues tu estela
con ese tronío y esa naturalidad tan pura,
a todos nos llenas y no me cabe la menor duda
de que tú siempre fuiste mi tercera abuela.


-Gonzalo López Murillo-
Abril 2017, La Granjuela.






Cum Laude.



-EL NEXO-


Eres ese faro que te devuelve a casa,
el ancla de todo el que atraca en tu puerto,
el nudo marinero que mejor te abraza
cuando el temporal te deja al descubierto.

Eres el epicentro fraternal de una historia sin color,
el calor infinito de un silencio compartido,
el nexo que enlaza a cualquier generación,
ese amor inhumano que no se da por vencido.

Eres ternura, entrega desmedida e integridad,
un interminable atardecer, sincero y cálido,
el más claro ejemplo de generatividad
en tiempos donde casi nada levanta el ánimo.

Eres alegría en tu eterna tristeza,
el apoyo para todos que nunca pedirás,
el poema que siempre me trajo de cabeza,
aquí está, no hará justicia a tu bondad.

Ochenta años volcándote con los tuyos.
Tozuda y sinigual, continuas tu hazaña,
por eso tu familia te Laurea con orgullo
y con miedo atroz al pensar en la guadaña.

Mira a tu alrededor, se respira admiración
porque tu gran legado, hoy, lo regamos todos.
No hay mejor razón que tu corazón
para sentirnos juntos, cuando estemos solos.


-Gonzalo López Murillo-

Abril 2017, La Granjuela.


31 marzo, 2017

Ni guitarra, ni canciones...


- NI PALABRA, NI RENGLONES -


Y volveré a esperarte mil noches más
con mis manos sedientas de poesía,
en la tregua que nos regala esta ciudad,
hasta que el sol proclame un nuevo día.

Y tú volverás, descifrando inéditas canciones
con esa fugacidad tan efímera y tan eterna.
Como ese último tren que recorre las estaciones
o cualquier prisionero que abandona su caverna.

Te disfrazaras de amor, de sueños, de muerte,
de reivindicacion, de lucha, de infinitas dudas,
de melancolía para poder digerir a la soledad.

Te desnudaré sin pensar si volveré a verte,
cuando ya no me contamine de tu locura
cuando ya no me despeine… ¡tu libertad!


-Gonzalo López Murillo -

Marzo 2017, Claro de Luna.

27 enero, 2017

Suena de nuevo...



-LA MISMA CANCIÓN-


Llueve a mares, cerca del mar.
Subo la persiana y suena una canción.
Lluvia que lucha intentando entrar
como dos locos a las puertas del amor.

Tan infranqueables y tan agrietadas
que sólo al viento permiten colarse,
para convertir la pasión en coartada
y al deseo en cualquier obra de arte.

Que contemplar, alimentando a los ojos,
como a buitres ya cansados de revolotear.
Se desnutre el alma y todos sus antojos,
que pudieran suponer un pecado capital.

Que me trae de cabeza y me amordaza,
prohibiéndome provocar una aproximación,
exigiéndome forjar la más fuerte coraza
para protegerme de la autodestrucción.

Dejó de llover, se aleja del mar.
No quiero volver a escuchar esa canción.
El sol saldrá victorioso frente al cristal,
la primavera hará postrarse a mi corazón.


-Gonzalo López Murillo-
Enero 2017, Cama.



19 enero, 2017

Aprender a separar.



-IDEAL-ISTMO-


No, no soy esa droga omnipotente,
tampoco un superhéroe de ficción.
O conmigo o contra mí, es algo demente,
y me hace pensar que sólo soy una ilusión.

O un rastro de esperanzas impropias
dónde todos pueden encontrar un abrigo,
una mera sombra proyectada que trastoca
la diferencia entre amigo o enemigo.

Ni me endioses, ni me criminalices.
Ojalá pudiéramos prestarnos los ojos
para comprender que todo tiene matices,
que para muchos el verde puede ser rojo.

No, no soy ese bufón de la tristeza,
pues como a todos me acaricia la mía.
No soy vulgaridad, tampoco delicadeza,
las nubes también empañan mis días.

Y cuando llueve, salgo a refrescarme,
a disfrutar del olor de la tierra mojada
a recordar que sólo somos hueso y carne;
materia absurda, que algunos halagan,
materia única, que poco a poco se apaga.


-Gonzalo López Murillo-
Enero 2017, Dasein.


14 enero, 2017

No es tan difícil la...



-CON-VIVENCIA-


Soledad no friega los platos,
tampoco prepara la comida.
Ni siquiera escurre los trapos
sucios que esparcí por la cocina.

Soledad no recoge la ropa,
tampoco te espera despierta.
Nunca te ofrece esa última copa
que da pie a la más dulce reyerta.

Soledad no da los “buenos días”
y tampoco sabe preparar el desayuno.
De vez en cuando se hace la dormida,
si la música me presta su escudo.

Soledad no sabe qué tal me fue el día
y cada día se olvida de comprar el pan.
Soledad a veces se disfraza de Melancolía
y dialoga conmigo, en su particular carnaval.

Soledad es hermética, pero certera,
con ella aprendo a conocerme mejor.
Es comprensiva y dulce a su manera,
sólo juega a anestesiarme el corazón.

Soledad es complicada, pero verdadera,
pulula como un fantasma en mi habitación.
Se ha convertido en la mejor compañera
para invocar a mi enterrada Inspiración.


-Gonzalo López Murillo-
Enero 2017, Cueva.


12 enero, 2017

Pitarra, sol y pelota.


-LOS DE SIEMPRE-


Hace días volvió aquella magia
de la mano de los de siempre.
Esa locura que se contagia
como un resfriado en Diciembre.

No estaban todos los que son,
ni estuvieron todos los que están.
Para hacerle a un mal trago la digestión
con dosis de humor, armonía y libertad.

Y son esos días los que nos devuelven
a cualquier tarde en las escaleras del recreo,
dónde ni siquiera necesitábamos algo verde
para verlo todo del color de nuestros deseos.

Hoy a cuentagotas coincidimos y estiramos el rato,
sabiendo que ya no volverán aquellas locuras,
aquellas vidas que nos dejamos como los gatos
intentando ser más golfos que la propia luna.

Gritábamos como espartanos, orgullosos e indomables,
reciclábamos como hermanos el calor de una hoguera.
Historias de un "teleclub", de una casa que era enjambre,
de una vida que sin ellos, no sería a mi manera.

A los de siempre, a mis AMIGOS.


-Gonzalo López Murillo-

Enero 2017, Merendero.

05 enero, 2017

Que continúe la Gran Cabalgata.


-CARTA A OCCIDENTE-


A los Reyes Magos este año
les he pedido un mundo libre.
Libre, de manos insensibles
que mercadean con los escaños.

A los Reyes Magos este año
les he pedido un mundo exento
de maltratos a quien nos llevó dentro,
el dolor de una madre hace mucho daño.

A los Reyes Magos este año
les he pedido un mundo valiente, 
que mire a su lado y apriete los dientes
que agarre la honda sin temor al tamaño.

A sus Majestades este Enero
les he pedido un mundo con dignidad.
¡Que amen! sin necesidad de acentuar
al verbo más primitivo y verdadero.

A sus Majestades este Enero
les he pedido un mundo que sepa educar,
para que un colegio no sea el pedestal
desde donde un niño decide tomar el vuelo.

A sus Majestades este Enero
les he pedido un mundo que aprenda a llorar
con las lágrimas de los que abandonaron su lugar
y recordar que antes lo hicieron nuestros abuelos.

A sus Majestades este nuevo año
no les pienso pedir absolutamente nada.
¿Pues de qué sirve pedir que una manada
deje de cebarse con el mismo rebaño?


-Gonzalo López Murillo-

Enero 2017,  Estrella de Oriente. 

02 enero, 2017

El cerezo en flor dentro del cuerpo.



- ESPERANDO A LA PRIMAVERA -


Cómo olvidar lo que aún late,
cómo soñar, otra realidad.
Sonrío tras el escaparate,
en la trastienda, llanto y penar.

Fue tan difícil como valioso,
tan único que nunca volverá.
Noventa pulsaciones en reposo,
si pienso en aquella felicidad.

Que respiramos y compartimos
de forma efímera y trascendental.
Aquellas noches en las que elegimos
que nada se asemejara a lo real.

Incluso a mí me cuesta creer
que todo haya cambiado tan de pronto,
tan lento, si pienso que aún no es “ayer”.
Desde la sombra, no salgo de mi asombro.

Luego pienso que no supimos quererlo,
que lo pateamos como a una pelota.
Que nunca hicimos nada por protegerlo
y sólo actuamos en el boca a boca.

Da pena, y a la vez, absurda impotencia
saber que nunca nos quedamos cortos.
Recordar que se escribió en Florencia,
en Salamanca, Cádiz, Lisboa y Oporto.

En París, Granada, Segovia y Toledo,
a menudo le costó sonreír y disfrutar
plenamente, aunque siempre fue sincero
tanto en el amor como en la hostilidad.

Ahora ya no sé nada de ti, ni de nadie,
sólo tengo tiempo para mi soledad,
para mi silencio, para pasear desiertas las calles
teniendo poco o nada en lo que pensar.

Me he deshojado como un árbol en otoño,
he hibernado como un animal salvaje.
Ya sólo espero a que florezcan los retoños,
a que la primavera contamine mi sangre.


-Gonzalo López Murillo-

Enero 2017, Gripazo. 

26 diciembre, 2016

En plural


-TRISTEZAS -


Entre mi necesaria tristeza,
te cuelas como un rayo de sol.
El deseo convertido en belleza,
las entrañas de una canción.

Que habla del tiempo y su papel
como tasador de duelos y heridas.
Para poder volver a renacer
de las batallas que nos aniquilan.

Entre mi persistente tristeza,
llamas a las puertas de mi corazón
que arde dubitativo en la certeza
de volver a latir, borracho de amor.

Y de odio, hacia la humanidad y su yugo.
Da pena ver la parsimoniosa ejecución
en la que todos somos nuestro verdugo,
sensacionalismo, incultura y reggaetón.

Entre mi vagabunda tristeza,
lágrimas que servirán de guía
para que el olvido anegue mi cabeza
y despertar del letargo de las letanías.

 Entre mi ermitaña tristeza,
soledad, como sinónimo de silencio,
sed de cordura que sólo apaga la cerveza
en la casapuerta* de mis desconciertos.


- Gonzalo López Murillo -
Diciembre 2016, Destrozares.


*recibidor, zaguán, hall o antesala en gaditano.

27 septiembre, 2016

Prepotentes sueños...


-IMPOTENTE REALIDAD-


Tanta mierda bajo la alfombra
acabó convirtiéndose en escalón.
Tantos meses desde la sombra
atemperaron a un risueño corazón.

Que dejó de reír y de llorar
que se hizo hielo y apatía.
Que naufragó en la pleamar
de un oleaje sin deriva.

Ni puesto desde donde otear
buques relucientes y venideros,
con los que volver a comenzar,
a surcar los Océanos del Deseo.

Esos, tan olvidados como cada latido,
como cada motivo que los provoca.
Esos, que nunca quedaron abatidos
y volverán a resurgir en tu boca.

Para narrar todos los sueños intactos
con toda su impotente realidad.
Para recordar los instantes exactos
en los que huele a felicidad.


-Gonzalo López Murillo-
Septiembre 2016, Reflexión.

28 junio, 2016

Resaca electoral


- SADOMASOQUISMO -


España ignorante y conspiranoica
cobardemente tergiversada;
Venezuela, extremismo, la troika,
y de nuevo te ves maltratada.

España rancia y tradicionalista,
sumisa del ladrón y su coartada.
Vieja desmemoriada y fascista
que deja la ilusión prorrogada.

España, experta en autodestrucción
vuelve a consentir la censura.
España, sin dignidad, ni corazón,
vuelve a suspender en cordura.

España, hipócrita e indecente,
nacionalista de bandera y postín.
España que poco te duele tu gente,
mientras otros se reparten el botín.

España que avergüenza al continente,
clavándose otra lanza en el costado.
España que no quiso cambiar su suerte
y disimula mirando hacia otro lado.

España, fiel a su desconfianza
castiga a quien aún no le hizo daño.
España, de improbables alianzas
grita de impotencia por cada escaño.

-Gonzalo López Murillo-
Junio 2016, Calle Génova.




20 junio, 2016

SoLuna...


- SOLSTICIO II-


Como lobo hoy velaré por cada rayo de luna
como hombre me rendiré ante sus encantos.
No pretendo ser su cruz, tampoco soy un santo,
celebremos que hoy nos secuestró la fortuna.

Y nos paseó por los tejados de la madrugada
donde tantas noches te esperé despierto.
Haciendo esa ecuación de fallos y aciertos,
de lo que esperas cuando no te queda nada.

La incertidumbre se apodera de los sueños
y el deseo es un barco sin timón, ancla,
ni puerto, donde emborrachar a la razón.

El dolor más grande sigue siendo pequeño
si se compara con lo que se nos arranca
de las entrañas de un ajado corazón.

-Gonzalo López Murillo-

Junio 2016, Verano.

Otra vez.



- SIN ADIÓS-


Sopla un viento de alta mar
se tambalean los cristales y el silencio.
Dialogo con la terca soledad,
en la persiana traquetean los recuerdos.

Vivos, muertos y aún por digerir,
los del tiovivo y los de la montaña rusa.
No sé si quedaran cosas por decir
ni el número exacto de reproches y excusas.

Mido cada pensamiento, lo metanalizo,
para concluir que existo aunque no me sienta,
que sigo vivo pese a romperse el hechizo
de un utópico viaje que todavía desconcierta.

Del amor al cariño sólo hay una baldosa,
el odio se derrama por sí solo, día a día.
Recuerdo aquellas noches de vinos y rosas
casi tanto como los ojos de la monotonía.

Y sólo me quedo yo, el final más peligroso,
mis miedos, mi reflejo, aquella triste canción.
Una cuerda, una polea, un cubo y el pozo,
para volver a beber de estos versos sin adiós.

- Gonzalo López Murillo -

Junio 2016, Torre del Mar.

28 mayo, 2016

Experiencia vitral



- EL SILENCIO DE LAS CATEDRALES -


Cierro el libro de la ilusión,
me hago tremendamente viejo.
Pierdo el fuelle y la noción
de si algún día me jugué el pellejo.

Todavía me ando buscando
por algún rincón de la desidia.
Me hallo, modelando el fango,
persiguiendo una vida sencilla.

Y no es fácil dejar de soñar,
ni mirar un minutero incansable,
tener que sucumbir a la realidad
de que casi nada es estable.

Toca hacer balance en el error,
limpieza de escudos y espadas.
Mudanza de un inquieto corazón
a ese lugar donde todo o nada.

Toca licenciarse en parquedad
para abrillantar los pecados capitales.
Rodearse de la poblada soledad
en el silencio de la catedrales.


- Gonzalo López Murillo -
Mayo 2016, Reclinatorio.

19 abril, 2016

El holandés pensador



-DUEÑOS DEL BALÓN-

Contigo aprendimos a volar,
a explotar nuestras "flaquezas".
Contigo comenzamos a soñar,
a convertir el fútbol en belleza.

Si alguna vez padecí Stendhal 
fue gracias a tu sublime pizarra.
Tu diste el primer paso en la senda 
para que el sueño echara amarras.

Indiscutible legado que enamora 
y crea escuela desde bien pequeños.
Una cosecha que llegó con demora,
de Wembley a Berlín, respira el sueño. 

Carácter ingobernable y único 
como tu idea del fútbol total.
Venerada por todos los públicos,
una revolución difícil de olvidar.

Rijkaard y Guardiola, dos de tus discípulos 
en deslumbrar siguiendo tu rumbo.
Messi y Maradona, sirvieron de vehículo
para maravillar a todo el mundo.

Gracias por ser nuestro eterno mentor,
por implantar una filosofía que es ADN.
Gracias por la doctrina; dueños del balón,
por ser la inspiración de todo el que viene.

- Gonzalo López Murillo -

Marzo 2016, Torre del Mar.

10 marzo, 2016

Cuidados...

      
  
 - PALIACTIVOS -

Esperando el aliento de la muerte,
sufriendo por quien ya no sufre.
Es duro ver como coquetea la suerte
con las luchas que terminan en Octubre.

Y cae otra hoja repleta de ilusión,
y nada para esa rueca que se clava.
Pelea agonizando un cansado corazón,
mientras los sentimientos se disparan.

Se enredan, en una madeja sin fin,
se encriptan a través de mil silencios.
Pierden su esencia, se dejan de sentir,
navegan hacia un devenir sin remedio.

Dignidad es la única aliada sincera,
Esperanza un paraguas que acabará calando
al dolor más inhumano, que espera
paciente a que lo vayamos masticando.

Para que llegue, sólo hay que estar vivo.
Y vivir, es recolectar instantes inolvidables;
Mucho peor que no recordar lo vivido,
es no haber vivido nada memorable.


- Gonzalo López Murillo -
Marzo 2016, Hospital Puerta del Mar.

19 febrero, 2016

Dispuesto a luchar.



- ETERNA BATALLA -


Pena, de que siempre se cuelen nubarrones,
de que disfrutar sea el tercer verbo copulativo,
de que parezcan idílicos todos los marrones.
En los mejores momentos nunca estás contigo.

Desidia, de ver como agoniza y nadie lo mata,
de destrozar un instante pensando en lo peor,
de recordar que un día todo esto anduvo a gatas
y es cuando tenía sentido llamarlo emoción.

Silencio, ni siquiera el silencio  hace ya ruido,
sólo sirve para alimentar esta anhedonia
y recordar que la libertad es un pájaro herido
que vuela sin pensar que existen otras colonias.

Otras ganas de vivir y respirar sin salpicar,
otras tierras por descubrir y alimentar de ilusión.
Una vida que no esté condenada a claudicar
y a volver a caminar sobre el tedio de una canción.

Porque la escala de grises ya está agotada
y la gama Pantone es prolífera y abundante.
Ya no quedan lugares que convertir en coartada,
 por más que se rasque, no está el diamante.

Eterna batalla, repleta de derrotas y rompeolas,
colmada de noches irreversibles en un desierto,
tan árido que sólo sobreviven las amapolas,
tan anclado que no lo despeina ningún viento.

Parece un planeta indestructible que muere,
la cola de un cometa que nunca se recuerda,
la quinta espina consecutiva, que apenas duele;
esa antológica botella que siempre se reserva.



-Gonzalo López Murillo-
Febrero 2016, Cruzada.